miércoles, 3 de agosto de 2011

Proyectos espontáneos

Una de mis preocupaciones a partir de que los niños no van a la escuela es la erronea idea de que yo tengo siempre que proponer una actividad. Es infundado, es una idea mia, que viene de la "deformación" que tuve yo en la escuela.

Muchas veces mis hijos me sorprenden con este tipo de actividades que he decidido llamar "Proyectos espontáneos".


Funciona así: Yo ocupada. Ellos, a partir de una charla previa, o de una película, o de un cuento, toman una idea, eligen el material y se dedican a trabajar, punto... Sin comentarme, van y vienen de la mesa de trabajo a los materiales hasta que logran cristalizar la idea previa. Y entonces, la comparten. A veces resulta, a veces no, pero siempre aprenden.

Me gusta mucho no guiarlos (aunque debo confesar que me cuesta trabajo), sobre todo porque nunca tengo idea a dónde quieren llegar, por lo que, no habiendo expectativas, son libres de llegar al infinito!


Bajo esta etiqueta voy a ir guardando estas actividades propuestas por ellos y no guiadas, o por lo menos las que logre captar con mi cámara.


Estas son dos de ellas, una de cada niño.

Una rana de chocolate, como en la peli de Harry Potter y la piedra filosofal... Con su caja y su estampa de un mago famoso (el mismo Harry Potter en este caso).




Dos letreros que Azul creyó imprescindible tener a la entrada de la casa, ya que últimamente no le gustan nada ni los perros, ni los gatos. Y se le ocurrió que podían venir y entrar sin permiso ;)


1 comentario:

Magda Pérez Hervás dijo...

Me encantan los carteles, hace tiempo por mi casa había muchos, jajaja y recuerdo en casa de mis primos que ponían documentales por todas las paredes.

Preciosos proyectos y fuerza a ti para controlar esas ganas de guía.
;)