martes, 3 de enero de 2012

Ceguera de taller, (y otras)...

Llevo meses diciendo que Santi después de dejar la escuela no quería leer. Le encantan los libros, su favorito del día lo carga a donde vamos; le leo a diario, antes de dormir pero también durante el día en uno o varios momentos, no porque yo quiera sino porque él lo pide. A veces le pide a su hermana que le lea también (la hermana que es menor pero que ya lee perfecto).

De pronto algún día, cuando se dió cuenta que su hermana leía y él se estaba quedando atrás, decidió que quería leer también. Y comenzó a pedirme ejercicios de lectoescritura como los que le pongo a su hermana en las cajas (workboxes). Pero le cuesta trabajo avanzar.

Yo, con lo que llamamos "ceguera de taller" nunca me di cuenta, simplemente estaba conforme con la idea de que cada uno tiene su ritmo, que él tiene muy buenas habilidades matemáticas y que tal vez las letras no eran lo suyo. Uno de estos días en que la tía pedagoga tuvo vacaciones le tocó observarlos mientras hacían sus workboxes:

Me comenta mi hermana que el niño debe tener un problema con la vista, porque aunque conoce a la perfección las letras, al leer voltea algunas, entonces lo que lee no le hace sentido, se frustra y no quiere leer más.

Hice la cita con la oftalmopediatra quien nos lo confirmó, Santi tiene astigmatismo en ambos ojos, de un grado bastante importante, lo vimos en pleno examen visual, no enfoca y "voltea" algunas letras debido a que ve puntos o líneas donde no las hay.

Muchos astigmatas pueden pasar por la vida siendo "atrasados" en lectoescritura sin que nadie repare en su problema, pues no tienen molestia alguna, no tienen dolores de cabeza y no guiñan los ojos para enfocar mejor como los miopes, simplemente porque ni guiñando los ojos pueden enfocar correctamente.

Afortunadamente nos dimos cuenta a tiempo, ahora con sus lentes espero que Santiago pueda leer sin frustrarse y le vuelva el gusto por hacerlo.

Esa es mi primera reflexión del año, cuántas veces nos dejamos llevar por esa "ceguera de taller" y vemos a nuestros hijos sin observar. Yo esta vez necesité que mi hermana creyera en mi hijo y me hiciera poner atención en ese aspecto de él. Qué afortunados somos, qué afortunados son mis hijos de no estar sólo conmigo, y porque otros adultos de nuestra tribu confían en ellos y en sus capacidades.


**Imagen: "el gato con gafas" de Pieruz.

8 comentarios:

hijo fulo dijo...

Es gracioso como pasamos cosas tan simples por alto. Bueno leer tu experiencia, uno siempre debe estar atenta con los niños, esta claro!

Maribel dijo...

Pues esta bien que hayáis encontrado la causa porque ahora sabéis por donde seguir.
Esta bien, como tu dices, contar con el interés de otras personas de confianza dispuestas a ayudar.
Espero que a partir de ahora todo vaya mejor para el.

Laura dijo...

Buenísima reflexión Ale!! por eso es tan importante no aislarnos como homeschoolers... todos (los adultos, los chicos) necesitamos de otros ojos, otras opiniones, otros modos de ver la vida... últimamente las personas tienden a aislarse cada vez más en la intimidad de las casas... lo que pareciera socialización a simple vista es sólo el compartir algún momento. Hace falta volver a la idea de tribu, donde los niños son criados por todos los adultos, permitiéndoles tener la posibilidad de acceder a las riquezas que cada quien tiene para regalarles.
Abrazos Ale!! Y un 2012 con TODO!

Ale dijo...

Exacto Laura, criar en tribu!

gracias a todas por comentar ;) abrazos!

chose dijo...

Menos mal que habéis encontrado lo que pasaba, sobre todo porque su autoestima sí podía haber sufrido al no ser capaz de conseguir lo que intentaba. Ahora que sea lo que su ritmo y sus ganas decidan.
Me alegro mucho

Ale dijo...

Así es chose, él está encantado con sus lentes eh! No tengo nunca que recordarle ponérselos, o cuidarlos... seguro que es porque los necesita y ve la diferencia, pero además le gusta su nuevo look hehehe :D

vilmati dijo...

PAPIROFOBIA!!!jejeje un claro ejemplo de papirofobia! Es el nombre de un libro que tenemos en casa, y al protagonista le pasó lo mismo que a Santi! Es de Susana Tamaro y de editorial atlantida. Beso a Santi, y qué bueno que se han dado cuenta!

Desdemicordilleradelosandes dijo...

jjajaj Que detalle NO menor , la vista. Que buen observación tuvierón con Santi.
Te sugiero que leas el método Bates, talvez le ayude a mejorar su vista.
cariños